EL DIÁLOGO
Soy diferente a ti. Construyo mi narrativa de la realidad de manera distinta a cómo tú lo haces, desde experiencias, creencias y postulados diferentes. Y soy capaz de apreciar y valorar esa diferencia y enriquecerme gracias a ella.
Quizás a veces me cueste comprenderla, quizás en ocasiones confunda mi percepción e interpretación de las cosas, con lo que las cosas son, y tenga dificultades para aceptar una visión tan distinta como la tuya. Pero tan complementaria, única y valiosa.
Y por eso decido abrirme e iniciar este dialogo contigo como una esponja, como una brocha que está dispuesta a dejarse empapar por colores distintos, diferentes a la paleta de colores que ya tengo incorporada en mi propia perspectiva.
Quiero escucharte de forma profunda, atenta, presente y abierta, conectar con tu narrativa, con las emociones que de ella emanan, con las vivencias que la han originado y con todo lo que ello me puede aportar. Porque somos tan distintos…
Y al mismo tiempo, somos UNO.
LA MIRADA
¿Qué quiero ver en ti cuanto te miro?
¿Quiero ver lo que falta, las carencias, aquellos aspectos débiles de tu perfil que te suponen algún tipo de lastre para lograr aquello que la organización o el entorno te exige, o para satisfacer lo que yo espero de ti?
¿Quiero ver la sombra, el mal momento, la limitación, la mala actuación o el mal resultado? Si es esa mi decisión, lo tengo fácil. Es evidente, está ahí, todo lo el mundo lo ve, no puede negarse. Eres imperfecto, vulnerable, poquita cosa.
¿Y si decido ver la luz que hay en ti? Tu fortaleza, tu poder, tus brillanteces, tu potencialidad. ¿Y si decido poner el foco en todas las situaciones profesionales y personales que has superado y en los activos que necesariamente has puesto en juego en esos momentos? ¿Y si miro a la mejor versión de ti mismo, la que has demostrado en numerosas ocasiones más o menos recientes, en las que has activado tus valores y potencialidades, probablemente envuelto de un poderoso miedo, que lejos de paralizarte, te hizo actuar con más coraje y contundencia?
¿Y si te ayudo a que tú la veas? Porque sí, eres imperfecto y vulnerable. MARAVILLOSA Y ÚNICA POQUITA COSA.