LA VERDAD SE PASEA, TÚ NO
La verdad se ha puesto a pasear libremente a nuestro alrededor, lo que no podemos hacer los humanos. Ella sí, se pasea arriba y abajo, para allá y para acá, toda chula, y casi se la puede oír reírse, hasta burlarse de nuestros rostros, de nuestra sorpresa, de nuestra impaciencia.